Melón, queso fresco o marisco, alimentos veraniegos para cuidar de la salud bucodental

Los expertos advierten que la alimentación afecta de manera directa a la salud bucodental

Con la llegada del verano y el periodo vacacional es común alterar la rutina y modificar hábitos que suelen mantenerse durante el resto del año, como pueden ser los alimenticios. En este sentido, es importante recalcar que la alimentación es uno de los pilares fundamentales para mantener una buena salud bucodental. 

Además, a esto se añade la aparición de una afectación muy común durante los meses de verano: la sequedad bucal, también conocida como xerostomía. Se caracteriza por el descenso de producción de saliva en la cavidad oral y, aunque suele ser más frecuente en personas de edad avanzada, puede aparecer a cualquier edad y debido a varias causas.

Durante los meses de verano es habitual que aumente la sequedad en la boca y la necesidad de beber agua y mantenernos hidratados. Es algo a lo que tenemos que prestar atención puesto que la producción de saliva es de gran importancia para nuestra salud. “La saliva cumple una función protectora en la boca. Ayuda a mantener la integridad de las mucosas y encías, protege a los dientes frente a situaciones donde el ph se acidifica y es fundamental en la preparación del bolo alimenticio antes de tragar”, explica Manuela Escorial, odontóloga del departamento de innovación calidad clínica de Sanitas Dental.

Ante esta situación, María Aguirre, nutricionista de BluaU de Sanitas, ha elaborado un listado con una serie de alimentos veraniegos que favorecen la hidratación:

Frutas. El melón, la sandía o el tomate son frutas de temporadas que proporcionan un gran alto contenido en vitaminas A y C, potasio magnesio y altos niveles de agua. Todo ello contribuye a proteger y mantener la salud de los dientes y de las encías.

Lácteos. La leche proporciona humedad y lubricación a la mucosa deshidratada ayudando a la limpieza de restos y neutralizando los ácidos. Además, debido a su alto contenido en calcio y fósforo, fortalece el esmalte de los dientes. Otros lácteos como los yogures o el fresco son también perfectos para consumir en verano en platos como ensaladas o incluso helados caseros. También podemos incluir en este grupo las leches vegetales sin azúcares añadidos

“Los quesos blancos tienes una cantidad menor de grasa que los quesos curados o semicurados. Por eso, es recomendable consumir los quesos bajos en grasa como parte de la alimentación diaria, pero dejar aquellos que son más ricos en grasas para consumirlos en ocasiones especiales y momentos puntuales”, añade por su parte María Aguirre, nutricionista de BluaU de Sanitas.

Verduras y hortalizas. Algunos productos como la zanahoria, el apio o las espinacas frescas son realmente beneficiosos para la salud oral. Los nutrientes que aportan, así como la hidratación y su riqueza mineral garantizan el fortalecimiento de dientes y encías.

Marisco y pescado. El verano es el momento perfecto para disfrutar de los beneficios que aportan los mariscos y pescados cerca del mar. Su alto contenido en flúor ayuda a prevenir la aparición de caries y, por su parte, el omega mejora la inflamación y el sangrado de las encías.

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